Badosa se codea con las grandes

Paula Badosa ha alcanzado las semifinales de Indian Wells, lo que, independientemente de su resultado en esa fase frente a Ons Jabeur, ya supone un gran paso, uno más, en su productiva temporada 2022. El torneo californiano es plaza grande en el tenis, un WTA 1000 simbólicamente considerado como el quinto Grand Slam. La última jugadora española que había pisado por allí era Conchita Martínez, en 2003. Badosa comenzó este curso en el puesto 72º del ranking mundial y ahora coquetea con el top-20, algo que sólo siete compatriotas han logrado antes que ella. Todo son avances. Paula pide pista a voces, gracias a una trayectoria en continuo ascenso.

En la presente campaña ya ha comparecido cinco veces en semifinales: en Lyon, en Charleston, en Madrid, otro WTA 1.000; en Belgrado, donde alzó su primer título profesional, y en el presente Indian Wells. También ha llegado a cuartos de un grande: Roland Garros. La suma de todo ello la ha colocado, incluso, con opciones de entrar en las WTA Finals, que disputarán las ocho mejores raquetas del año en liza.

Pase lo que pase, Badosa ha crecido. Y mucho. Su andadura confirma la calidad que proyectaba en categoría júnior, cuando se coronó en Roland Garros en 2015. El salto de ser una promesa del deporte a una jugadora de nivel mundial, que es donde está ahora, siempre resulta un desafío complicado, que muchos jugadores no logran superar. Paula también estuvo a punto de quedarse en el camino por problemas de ansiedad y depresión, pero cuando se quitó la mochila de la responsabilidad y el miedo a perder, comenzó a ganar más que nunca.

Este año ya lo ha hecho ante cuatro top-10: Barty (1ª), Sabalenka (3ª), Krejcikova (5ª), esta misma semana; y Swiatek (8ª). En cuartos venció a Kerber, ex número uno. Badosa pide paso en la élite. Ya se codea con las grandes. Y cualquier cosa puede pasar.